El día que se casaron Alex y Marta, Alex amaba a la difunta María. Un año más tarde en la cama conyugal, Marta trata de despertar a un Alex con cara apacible. Trata y trata, pero el alma de Alex ya estaba con su verdadero amor.
Ilustración: "Amor dentro del Caos 2" de Nicoletta Tomas
En Je t'aime Paris hay una secuencia paralela. Sólo que acá, el que está enamorado de otra termina, a fuerza de representar amor por su mujer agonizante, amando a su esposa.
ResponderBorrarHermoso tu cuento, en especial cuando lo lees en perspectiva desde su parte 1.
ResponderBorrarEl amor rebasa cualquier límite.
Gracias Garcín
ResponderBorrarBuscaré Je t'aime Paris no la he visto...
Saludos desde México
Gracias Ximena, qué lindo que te haya gustado mi minicuento!
ResponderBorrarTienes razón el amor es así... no tiene fronteras...
Saludos
Su rostro ya no la miró: cuando ella despertó, él ya no estaba ahí.
ResponderBorrarAcá llegando vía el bló de don Garcín Altoalcázar.
Sergio.
Pues sí, The Phoenix...
ResponderBorrarle queda buenísimo...a mi cuento, hay maneras diferentes de ser dinosaurios.
Gracias y al bló de Garcín