Una mujer
que camina por la calle
y lee en el sofá
habla de mi mítica herida.
Con su cuerpo trópico
sumerge mi cabeza
en su palabra
y yo, plena de miedo,
me libero.
Sin bambalina
sin nadie que la espere a la salida,
delicada, ensimismada y pequeña,
cuando menos me lo espero,
ella ya ha suturado la Historia.
Barcelona, 4 de noviembre de 2021.
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