A su bajeza

A Javier Castellanos


A un paso / desde tu cintura y más debajo de ella / se encuentra una sabana / seguida de sendas montañas que entre mis manos / parecen frutas deliciosas / degustaciones míticas / de esas que producen idilios / tus rodillas / como final de esas calles que son tus piernas / aquéllas que se encargan de llevarte hasta mi / sí, son tus pies / de una largura exquisita donde te apoyas / desde tu cintura atrás y hacia arriba / la explanada de suertes donde me abrazo / es tu espalda con surco profundo / que simplemente enloquece / con cierto disimulo / camino al cielo / pero seguro / se despliega tu cuello / cuna de mis deseos perversos / escondido detrás de tu cabello batiente / latigazos primitivos / marco y escenario a la vez de tu hermoso rostro / lleno de partes sutiles / son tus lindos ojos / vientre fecundo donde renace tu mirarme / Nadir en los ojos de Javier / de líneas rectas y finales angulosos / cercanos a tus sienes / por allí y hacia delante / dejo que me hipnoticen / dulce encanto de sabor a mango son tus labios / refugio de esas palabras que no se dicen sino con la boca cerrada / quedarse atónito / sentir el te quiero anhelado / divino hallazgo / bajo hacia tu pecho mi lengua / una vez allí se estremecen tus pezones esperando una dosis casi aletargante de placeres / me resbalo camino a tu ombligo / a la locura que es detenerme en tu regazo / allí me anclo / me deslizo hasta tu pubis / manjar tan recordado / todo mi cuerpo se deja arrastrar / para encontrarse con tu piel ébano rozando mis palideces / postre de consistentes contrastes / una luz tenue / ambientación inevitable de un encuentro / donde tus siempres me leen y yo te leo.

De maléfica
5/09/2000

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