Primer amor


Recuerdas que entraste a casa y allí estaba

un hombre que hablaba con tu boca

que siendo tú te ignoraba

“no existes si no me hablas”.

Comenzaste a hablarle con urgencia

de acuerdos para estar

“que por algo tú eres”.

Recuerdas que dejaste de entender

abandonado ya nada te animaba

loco sin cuerpo te seguías hablando

por inercia

con vencida novedad

como el curioso

que conociendo hiere.

Comentarios